La sentencia del Tribunal Constitucional que avala la nueva ley de partidos se basa en la doctrina dictada por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en varios casos de ilegalización de formaciones políticas en Turquía. El Gobierno vasco, que recurrió la ley al Constitucional, anunció ayer que estudia recurrir al Tribunal de Estrasburgo la nueva ley que permite la ilegalización de Batasuna.

El Constitucional sostiene que el Estado puede disolver un partido que atenta contra la democracia y se remite a lo dictaminado por el Tribunal de Estrasburgo. Así, explica que la "existencia de un partido que con su actividad colabore o apoye la violencia terrorista" pone en peligro el orden pluralista proclamado por la Constitución y, "frente a ese peligro, no parece que pueda aplicarse otra sanción reparadora del orden jurídico que la disolución".

ATAQUE AL PLURALISMO

El alto tribunal entiende que es constitucional la disolución de un partido que ataca el pluralismo, "poniendo en peligro total o parcialmente la subsistencia del orden democrático". Y añade que esas tesis han sido aplicadas por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en relación a la ilegalización de partidos turcos. Dicho tribunal defiende que el Estado "pueda impedir la realización o continuación" de una formación política cuando "el pluralismo de las ideas y los partidos, que es inherente a la democracia, está en peligro".

El Constitucional avala la posibilidad de disolver formaciones por su afinidad con el terrorismo, no con el nacionalismo. Así, alude a la disolución de partidos que emplean "de forma regular" a personas "de las que quepa presumir, fundadamente, una afinidad con los métodos de terror, no con las ideas y programas que, eventualmente, puedan perseguir organizaciones terroristas".

Aunque la sentencia del Constitucional, conocida ayer, se basa en la doctrina del Tribunal de Estrasburgo, la vicelendakari, Idoia Zenarruzabeitia, dijo que el Gobierno vasco podría recurrir la ley de partidos a esa instancia judicial, independientemente del resultado final del proceso de ilegalización de Batasuna.

Zenarruzabeitia leyó una declaración en la que se destaca que el Gobierno vasco empleará "todas las vías políticas, jurídicas e institucionales" para frenar la "degradación política y jurídica" que supone la ley de partidos.