La Audiencia Nacional juzgará mañana al etarra Oscar Celarain Ortiz como presunto autor de la colocación de una bomba en la sede del Instituto Nacional de la Seguridad Social en la localidad de Zarautz (Guipúzcoa) el 19 de septiembre del 2001, durante la denominada campaña contra el turismo de ETA. El fiscal Pedro Rubira solicita para él tres años de prisión por un delito de estragos terroristas.

También juzgará hoy al etarra Gorka Martínez Azcarazo por robar un vehículo, que fue el utilizado como coche bomba en la sede de Iberdrola del barrio de San Adrián de Bilbao, en el 2003. La olla que contenía el explosivo tenía grabados los nombres de etarras muertos. El fiscal Pedro Martínez solicita para él seis años de prisión por los delitos de robo con fuerza de un coche y falsificación de matrículas con fines terroristas.