La Audiencia Nacional delegó ayer en los juzgados territoriales la investigación de los crímenes del franquismo. También ratificó que Baltasar Garzón no es competente para investigar este proceso porque el delito perpetrado fue el de rebelión y los autores han fallecido. Ahora, las víctimas quedan a la espera de la decisión que adopten los casi 60 jueces que deberán ordenar la exhumación o no de sus familiares si asumen que el delito cometido es de desapariciones forzosas, o investigan el secuestro de 30.000 niños en la dictadura.

La resolución del pleno de la Audiencia generó ayer una gran confusión, ya que los jueces evitaron clarificar el futuro del proceso. Cuatro magistrados de los 17 que integran el pleno suscribieron votos particulares. Los cuatro afirman que la dictadura de Franco es un crimen contra la humanidad.

Además, tres de ellos lamentan la decisión de sus colegas porque entienden que los tribunales deben "respetar profundamente a las víctimas en un esfuerzo de humanidad que pueda restaurarles, en la medida de lo posible, su dignidad". También advierten de que tribunales internacionales pueden ahora investigar el caso.