El lehendakari , Juan José Ibarretxe, aseguró ayer en San Sebastián que la situación del País Vasco es similar a la del Tíbet y Chechenia, cuyos conflictos, aseguró, no son solucionados mediante el diálogo "porque las autoridades chinas y rusas las consideran provincias renegadas". El lehendakari reclamó a quienes critican su propuesta soberanista, que aporten razones en lugar de descalificaciones.

A juicio del presidente vasco, el siglo XXI es el de la libre adhesión, y utilizó el símil de una mujer maltratada que no tiene obligación de convivir con su marido para explicar que el País Vasco "jamás vivirá con quien nos falte al respeto y diga que tenemos que dejar de ser lo que somos".

La misma semana en que se ha sabido que la empresa Alerion puede establecerse fuera del País Vasco, Ibarretxe destacó que, en una Euskadi en paz, "por cada empresa que se nos vaya estableceremos siete". El dirigente manifestó, además, que "es un objetivo imparable" que la ciudadanía de su comunidad "tenga más autogobierno".