El lendakari Patxi López confirmó ayer su intención de sondear a todos los partidos políticos para comprobar si existe la posibilidad de reformar el Estatuto de autonomía con un consenso igual o superior al de 1979. No concretó más, pero el anuncio sirvió de resorte al PP, que aseguró que rechazará cualquier iniciativa porque "no hay demanda social ni política".

López aprovechó una interpelación del único representante de UPD en la Cámara vasca, Gorka Maneiro, para despejar una incógnita que planeaba desde que llegó al Ejecutivo vasco, en mayo.

De hecho, y aunque el programa socialista de las autonómicas contemplaba esa posibilidad, el pacto que firmó el PSE con el PP no hacía mención alguna. La celebración del 30º aniversario del Estatuto, el 25 de octubre, brindó al lendakari la oportunidad de reivindicar el texto de Gernika como una "fórmula política abierta". El reconocimiento de que "no es un texto inmutable" se entendió como un guiño al PNV, que denuncia su incumplimiento "sistemático" por parte de socialistas y populares.

López advirtió, no obstante, de que no iniciará "aventuras". El lendakari recordó la reforma iniciada por Juan José Ibarretxe, que prosperó en el Parlamento vasco con los votos de Batasuna en el 2004 y que el Congreso rechazó. Cualquier iniciativa, afirmó, deberá atenerse a tres principios: profundizar el autogobierno, reforzar la convivencia y recuperar el pacto entre diferentes.

LA CRITICA Por su parte, el portavoz del PP vasco, Leopoldo Barreda, criticó que "no parece que la voluntad de buena parte de las fuerzas políticas" sea buscar marcos de encuentro, de mejora del autogobierno, "dentro del marco constitucional, sino todo lo contrario", puesto que "siguen aspirando a retomar instrumentos de división entre los vascos".