Andreu Van den Eynde, abogado de Oriol Junqueras y Raul Romeva, ha acusado a Instituciones Penitencias de «tener una caradura infinita» por acusar en un informe a sus clientes de ser conscientes de que les estaban grabando. «En esta tesitura, que ahora nos atribuyan si eran actores o no lo eran es de una caradura infinita. Cuando fui a la prisión antes de presentar la denuncia penal hablé con la subdirectora de tratamiento y le avisé de que la denunciaría. Ahí la cagué», ha señalado el letrado en declaraciones al programa Via Lliure de RAC1.«No me sorprende este informe que culpa a los presos independentistas de dejarse grabar en Estremera, teniendo en cuenta la caradura que tienen», ha afirmado.

El abogado ha resaltado la indignación tanto de los presos como de sus familiares. «Me ahorro las reacciones de angustia de ellos y de sus familiares. Raül Romeva casi arranca los barrotes de un mordisco». Van den Eynde ha negado también que esté negociando con Fiscalía cualquier acuerdo para reducir la condena. «¿Qué abogado querría pactar con fiscalía si [sus clientes] son inocentes?», ha declarado. «Pactar es absurdo: ni lo quieren los clientes, ni me lo dejarían hacer ni se lo podría aconsejar».

A este respecto, el abogado Gonzalo Boye, que forma parte del equipo de letrados del expresidente Carles Puigdemont, advirtió ayer de que sería un «error» que las defensas de los políticos presos pactaran con la Fiscalía, ya que «hipotecarían» el futuro de Cataluña al renunciar «para siempre» a la independencia.

En una entrevista al portal digital Vilaweb, Boye, que integra el equipo legal de Puigdemont y de los exconsejeros huidos criticó que la defensa de los políticos independentistas presos por rebelión llegara a acuerdos con la Fiscalía para rebajar una eventual condena porque «no tienen el derecho de hipotecar el futuro de una sociedad que dijo mayoritariamente una cosa en el referéndum del 1-O y».