La vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy, ha reiterado este miércoles que el 1 de octubre "no habrá urnas legales" en Cataluña y ha recomendado a los dirigentes políticos independentistas que no extremen sus posturas y se alejen demasiado del diálogo que debe iniciarse el día 2.

Levy ha confiado en una entrevista en la 'Ser' en que el 1 de octubre se pueda vivir con normalidad y tranquilidad y no se produzcan tensiones por el quebrantamiento de la legalidad democrática.

"Auguro esa normalidad democrática en la que se respeten las leyes y me pongo en el 2 de octubre, en el que los puentes siguen tendidos y Cataluña sigue siendo parte de España", ha dicho la dirigente popular, quien ha admitido que durante un tiempo "seguramente se relajó bastante" la presencia del Gobierno en Cataluña.

Ha insistido en que el 1-O no se colocarán urnas por una convocatoria del gobierno de la Generalitat y ha advertido de que si los partidos y organizaciones independentistas las ponen, en ningún caso podrá considerarse un referéndum, porque carecerá de validez legal.

En su opinión, los planes de la Generalitat se están "disolviendo como un azucarillo", porque "no se concretan en nada" y simplemente se juega a dar apariencia de "verosimilitud".

Aunque ha asegurado que el Gobierno de Mariano Rajoy mantendrá su disposición al diálogo dentro de la lealtad constitucional hasta el último momento, ha incidido en que en Catalunya "hay un gobierno hecho por y para el referéndum" que ha renunciado a ese dialogo.

Ha pedido a los dirigentes de la Generalitat seriedad y responsabilidad y que eviten comportamientos de "enfant terrible" y ser "osados en el incumplimiento de la ley. "Hay que volver a la centralidad, la moderación, la mesura y la sensatez", ha subrayado Levy.

Sobre la comisión de estudio de reforma de la Constitución que pretende crear el PSOE antes del 1 de octubre, la vicesecretaria del PP ha considerado que no es oportuna en unos momentos en los que lo imprescindible es la unidad frente a quienes pretende quebrantar el orden constitucional en Cataluña.