La ley de la memoria histórica abrirá una puerta a la nulidad de las sentencias del franquismo. Así lo prevé la última versión del preámbulo que ha llegado a la mesa de negociaciones y sobre la que hay un principio de acuerdo. Según el preámbulo, la ley incluirá una disposición derogatoria que priva de vigencia jurídica a las normas de la dictadura "manifiestamente represoras y contrarias a los derechos fundamentales", con el fin de "impedir su invocación por cualquier autoridad administrativa y judicial".

Este punto, introducido por exigencia de IU-ICV, pretende servir como alternativa a la declaración expresa de la nulidad de las sentencias del franquismo. El PSOE se ha opuesto a esta última fórmula por considerar que se desataría una cascada de reclamaciones judiciales de consecuencias impredecibles.

El nuevo redactado que anuncia el preámbulo no anula por ley todas las sentencias del franquismo, pero allana el camino para lograr que los pleitos de los damnificados lleguen a buen puerto. El texto incluye honrar a todos los que "lucharon por los valores democráticos"