Josu Jon Imaz respaldó ayer a medias la apuesta de Juan José Ibarretxe por el Gobierno tripartito de PNV, EA y EB. Aunque comparte que se trata de una "fórmula sólida", le puso límite en el 2009, cuando concluya la legislatura vasca. Imaz culpó a la presidenta de Eusko Alkartasuna, Begoña Errazti, de poner en duda la solidez de la coalición por su falta de "lealtad" durante la constitución de los ayuntamientos, al incumplir "de manera sistemática" los compromisos adoptados y únicamente salvó al líder de esta formación en Guipúzcoa, Iñaki Galdós, que pidió perdón por la actitud de algunos ediles de su partido político.