Mariano Rajoy sacó ayer la artillería pesada para responder al Gobierno. Mientras varios ministros arremetían contra el PP por presentar a ETA como promotora del Estatuto catalán, el líder conservador acusaba a José Luis Rodríguez Zapatero de reforzar a los terroristas, de haber sido "muy generoso" con ellos y "derrochar indignidad". Rajoy soslayó la teoría de su número dos, Angel Acebes, que la víspera denunció que ETA "tutela" la reforma estatutaria.

Después de que la vicepresi- denta, Teresa Fernández de la Vega, le acusara de "dar alas" a ETA al utilizar sus comunicados contra el Gobierno, ayer Rajoy se esforzó en demostrar que es Zapatero quien está otorgando "protagonismo, fuerza y arrogancia" a los terroristas. En Marbella, el líder del PP denunció que el jefe del Ejecutivo "ha regalado" a ETA "el compromiso de negociar"; "un grupo parlamentario" en Vitoria, el Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK); y "protagonismo mediático".

El dirigente conservador censuró este "deleznable papel" del Gobierno, que no está "a la altura de la circunstancias" cuando "derrocha indignidad suplicando a los terroristas que declaren una tregua". Rajoy aseguró que con el Gobierno del PP, ETA estaba "acorralada, sin más salida que entregar las armas o sufrir la derrota", pero tras año y medio de Ejecutivo socialista, "respira de nuevo".

Frente a la voluntad de Zapatero de acabar con ETA, Rajoy rechazó el eventual regreso de Batasuna a las instituciones por tratarse de "enjuagues políticos que nadie entiende". Y desgranó el "carrusel de despropósitos" del Gobierno, al que calificó de "el peor desde 1977".