Mariano Rajoy admitió ayer que en los días que siguieron a los atentados del 11-M se produjeron "errores informativos", pero los atribuyó a que el Ministerio del Interior, encabezado entonces por Angel Acebes, se vio "obligado" a dar constante información "por la gran presión de la opinión pública y de algunos otros".

El líder del PP reconoció que el Gobierno de José María Aznar "pudo equivocarse" al apoyar la guerra de Irak. Pero justificó ese error en que la decisión se tomó con datos que solo más tarde se demostraron falsos. Rajoy se mostró partidario de pasar página y dijo que lo importante es que la comunidad internacional logre que las cosas en Irak funcionen de forma razonable, que haya "cierta convivencia, cierta paz y ciertos derechos humanos, como debería ocurrir en Afganistán y Líbano".