El presidente del PP balear, José Ramón Bauzá, expulsará del partido a todos aquellos militantes sobre los que recaigan medidas judiciales cautelares. Bauzá lo ha anunciado al término de una reunión urgente del comité de dirección del PP a raíz de la detención de antiguos altos cargos del Ejecutivo de Jaume Matas en el marco de la operación Bonsái.

"No toleraré ninguna irregularidad ni ladrones en nuestra formación", ha subrayado Bauzá, para quien solo una decisión cautelar de la justicia puede servir de referencia para tomar medidas contra miembros del partido. El líder del PP ha asegurado que el partido no va a actuar ante quienes actúan de forma "gratuita y abusiva" contra sus compañeros. Bauzá ha apuntado que "podrán aparecer casos de presunta corrupción", pero "todos vinculados con el pasado del partido".

DEFENSA "INFLEXIBLE"

Pese a su dureza inicial, el líder del PP balear ha advertido también de que será "inflexible" a la hora de defender a malitantes que hayan sido falsamente acusados de corrupción.A su juicio, "ha habido un exceso de imputados" que luego han resultado inocentes, ha dicho. "No toleraré que ataquen a mi gente" ni que "aumente la lista de imputados inocentes", ha remachado. De hecho, aunque ha evitado entrar a valorar abiertamente la operación Bonsái, Bauzá ha afirmado: "Si esto fuera una cacería, yo diría que hay cazadores furtivos que disparan gratuitamente".

"Todas las personas imputadas deben tener la garantía constitucional que les permite ser un ciudadano más", ha manifestado el líder del PP sobre la permanencia como militantes de los detenidos Jorge Sáinz de Baranda, exdirector general de Tributos; Joan Pol, exdirector general de Emergencias, y Jaume Vidal, exgerente de la empresa pública Caib Patrimoni.