Usaron la palabra "satisfacción", pero estaban exultantes. Los dirigentes socialistas que acompañaron ayer en la sede del PSOE a José Luis Rodríguez Zapatero se felicitaron por haber logrado que "el cambio" haya "llegado a Euskadi". "El plan Ibarretxe ha sido derrotado", resumió el secretario de organización, José Blanco, encargado de transmitir la valoración del líder del PSOE y presidente del Gobierno.

La alegría no sólo llegaba del dato final que otorgó al PSE cinco escaños más que en el 2001 (de 13 a 18), sino más bien de que hubiera calado en la ciudadanía la "necesidad de que las cosas cambien", como había repetido el PSOE. Con el panorama que arrojaron ayer las urnas, el PSOE entiende que "Ibarretxe ha perdido el plebiscito" que planteó en esta campaña para su plan soberanista. Y, en consecuencia, que su apuesta por "la división ha fracasado". Blanco consideró que "el PSE es el vencedor moral de las elecciones".

Zapatero telefoneó al lendakari, Juan José Ibarretxe, para felicitarle en calidad de líder de la lista más votada. Inmediatamente habló con el candidato del PSE a lendakari, al que transmitió su "felicitación entusiasta" y que la dirección "apoyará sin reservas todas sus decisiones". A pesar de dejarle la manos libres, Zapatero dejó claro ayer que "el PP es una fuerza importante con la que habrá que contar".