"Su pensamiento nos retrotrae 30 o 40 años. No me extraña que dijera que el franquismo fue una época de placidez". Con las elecciones cada vez más cerca y las encuestas nada halagüeñas, José Luis Rodríguez Zapatero subió un peldaño el tono de sus mitines ayer, en Ponferrada, y arremetió contra el candidato del PP, Jaime Mayor Oreja, aunque, todo hay que decirlo, este tuvo un reciente traspié que ha servido en bandeja la andanada a los socialistas.

Las polémicas palabras del cardenal Antonio Cañizares --que consideró peor el aborto que los abusos sexuales de menores--, apoyadas por el candidato popular, han sido una munición que el PSOE no ha desaprovechado para, en palabras de Zapatero, situar al PP de Mayor Oreja, Mariano Rajoy y José María Aznar "a la derecha de la derecha de la derecha" de Europa. Y en una referencia implícita al debate sobre el aborto, el líder del PSOE advirtió que "este es un país libre y nadie va a imponer sus valores y su moral, y menos Mayor Oreja".

En cambio, volvió a eludir la controversia por el uso de aviones militares en sus viajes a mítines. El dirigente del PSOE de Castilla y León, Oscar López, sí afirmó que Aznar "iba a jugar a dominó a Quintanilla en un helicóptero de las fuerzas armadas", afirmación que dibujó una sonrisa en el presidente.