Rafa Díez Usabiaga, el secretario general del sindicato LAB, una voz de referencia dentro de la izquierda aberzale, pidió ayer a ETA que supere "todos los factores de ambigüedad". El líder sindicalista hizo esta afirmación cuando apenas habían pasado 24 horas desde que Arnaldo Otegi admitiese que la posición de la banda ha generado "confusión" en sectores del entorno nacionalista que nunca han criticado públicamente a ETA.

Aunque Díez incluyó en esta petición a "todas las partes", esto es, al Gobierno y a los partidos políticos, al citar a ETA admitió de forma pública que esta no puede quedarse al margen del fracaso del proceso de paz ni sostener que el alto el fuego es compatible con atentar.

Díez evitó entrar en precisiones sobre cuáles son los "factores de ambigüedad" que debe superar ETA ni tampoco aceptó interpretar las afirmaciones de Otegi. Dijo que se negaba a hacer "de médico" de la izquierda aberzale, pero no puso ningún empeño en ocultar la existencia del debate interno en Batasuna.

PLURALIDAD INTERNA De hecho, escabulló las precisiones que le solicitaban los medios durante una rueda de prensa convocada para hacer un balance sindical. Se escudó diciendo que no entraba en valoraciones sobre la situación de PNV, EA, Aralar o el PSOE en los que "los grados de pluralidad interna también están a flor de día".

El líder de LAB defendió que, para superar la actual "crisis", todas las partes, incluida ETA, deberán plantear su "posición, voluntad y compromisos". También recomendó una "catarsis" colectiva y dijo que la violencia solo se evitará "hablando".

Díez confesó compartir el aserto de que "con atentados no hay proceso", aunque matizó que tampoco lo puede haber mientras se mantengan "leyes de excepción", juicios que "criminalizan" la actividad política, se persiga a la izquierda aberzale o no se modifique la actual política penitenciaria. Al admitir que se viven "momentos duros", Díez dejó claro que la "estela" del atentado también ha tenido incidencia entre las bases de Batasuna y sus electores.