Un día después de que el PP movilizara a decenas de miles de personas en Pamplona contra una hipotética anexión de Navarra al País Vasco, José Luis Rodríguez Zapatero atribuyó ayer la "agitación callejera" de los populares a un intento de "tapar" los logros económicos y sociales del Gobierno. El presidente llamó a los militantes socialistas a "estar preparados para todo" en lo que queda de legislatura y a asumir los ataques conservadores con "sentido del humor" como, según dijo, se dispone a hacerlo él mismo.

Sin citar la manifestación del sábado en Pamplona, Zapatero aprovechó su intervención en un mitin en Zaragoza para hablar con profusión sobre la estrategia del PP de convocar protestas contra el Gobierno. Ante unos 9.000 simpatizantes que abarrotaban el pabellón deportivo Príncipe Felipe, el jefe del Ejecutivo sostuvo que el partido de Mariano Rajoy se vuelve "más malhumorado" y aumenta sus "insultos y mentiras" cuanto más crecen la economía, el empleo, los derechos sociales y la imagen de España como "fuerza de paz en el mundo". A su juicio, este es el escenario que aprecian los españoles y, por ello, la ofensiva conservadora "no cuela".

El presidente ironizó sobre la "nueva vocación" reivindicativa del PP. "Está bien, no me disgusta", bromeó. Y preguntó al PP por qué no salieron a la calle para pedir la equiparación entre hombres y mujeres, en referencia a la ley de igualdad aprobada el viernes pasado en el Congreso con la abstención de los conservadores.

Sobre las consignas de fervor patriótico y banderas españolas que predominan en las manifestaciones alentadas por el PP dijo Zapatero: "Algunos solo hablan de España, España, España, mientras que el Gobierno va a trabajar no solo acordándose de España, sino también de los españoles y las españolas, de su vidas, problemas y derechos".

El jefe del Ejecutivo describió al PP como un partido que "unas veces miente y otras veces calla". Dijo que lo primero se evidenció en la guerra de Irak y, lo segundo, en la abstención ante la ley de igualdad de género. Añadió que, a veces, los populares incurren en las dos cosas a la vez: "mentir y después callar". A su juicio, es lo que han hecho con los atentados del 11-M.

Zapatero recordó que, hace dos años, con la aprobación de la ley sobre los matrimonios homosexuales, el PP vaticinó la ruptura de la institución familiar. "Y mirad la salud que tiene la familia", dijo. Hace un año pronosticaron la ruptura de España por las reformas estatutarias, "y el 2006 ha sido el mejor año para nuestra economía".