José Luis Rodríguez Zapatero y Juan José Ibarretxe dedicaron buena parte de su reciente reunión en la Moncloa a analizar la credibilidad de Batasuna. Fuentes de Moncloa reconocieron que Zapatero le preguntó al lendakari por el grado de credibilidad que le merecía la actual cúpula de Batasuna. Según publica Tiempo en su número de hoy, ambos dirigentes llegaron a la conclusión de que "hay agua en la piscina" y que, por tanto, la oferta de Batasuna no debe ser menospreciada.

Una de las principales preocupaciones de Zapatero es la de poder calibrar hasta qué punto se puede fiar de los mensajes que llegan de la ilegalizada formación y en los que se insiste en su voluntad de acabar con la violencia.

Zapatero e Ibarretxe tienen el convencimiento de que hay un liderazgo, en la parte política del mundo aberzale, y que éste se vuelca en buscar una salida democrática y el final de ETA. Según Tiempo, fuentes del Gobierno central y del vasco señalaron que ambos políticos saben que deben trabajar juntos por pura responsabilidad.

Ambos alcanzaron el único acuerdo concreto: un pacto de no agresión entre PSOE y PNV para blindar el proceso de diálogo. Ese pacto se circunscribe al proceso de negociación para lograr la paz en Euskadi.