El Club de Madrid, del que forman parte 54 expresidentes de Estado y de Gobierno de todo el mundo, concluyó ayer su tercera asamblea pronunciándose claramente en contra de cualquier posible recorte de las libertades como consecuencia de la lucha contra el terrorismo. Los miembros de este selecto club de expertos insistieron en su idea fundacional, aprobada tras su constitución en mayo del 2002, de que sólo se puede vencer al terrorismo a largo plazo si los gobiernos se rigen según los principios del Estado de derecho y no ponen en peligro las libertades civiles en la creencia de que sólo la represión salvará la libertad.

El club, presidido por el brasileño Fernando Henrique Cardoso y cuya finalidad es defender y promover la democracia por toda la geografía mundial, celebró su tercera asamblea en el Congreso de los Diputados. Manuel Marín, su presidente, inauguró el viernes las jornadas.

Antonio Vitorino, el comisario europeo de Justicia e Interior, destacó que "el mejor tributo" a las víctimas "es mejorar la lucha contra el terrorismo, pero utilizando las armas del Estado democrático y garantizando la tolerancia y la convivencia". La Asamblea acordó celebrar una cumbre internacional sobre democracia, terrorismo y seguridad en Madrid entre el 8 y el 11 de marzo, coincidiendo con el primer aniversario del 11-M. Los organizadores confían en que acudan más de 50 jefes y exjefes de Estado y de Gobierno y los 200 mejores expertos mundiales en antiterrorismo.