La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y otros dirigentes regionales del PP mostraron ayer su absoluto rechazo a la propuesta de financiación de Cataluña. En cambio, la dirección del partido, a través de Eduardo Zaplana, evitó pronunciarse sobre esta cuestión, a la espera de que haya "una propuesta firme". "Si el vicepresidente económico Pedro Solbes ha sido incapaz de pronunciarse, nosotros sólo lo haremos cuando sepamos de qué estamos hablando", explicó.

Por el contrario, no hubo la menor ambigüedad en la toma de posición de Aguirre. "No estamos de acuerdo y no vamos a admitir sistemas de financiación a la carta que encubran, enmascaren o disfracen los regalos que el Gobierno de España quiere hacer a quienes mantienen al presidente en la Moncloa", dijo la presidenta madrileña.

El PP andaluz, por medio de su portavoz parlamen- tario, Antonio Sanz, tachó el modelo catalán de "auténtico despropósito político y jurídico" y lo calificó de "rupturista del marco del modelo constitucional". Sanz instó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a "no mantenerse con los brazos cruzados" y exigió a Manuel Chaves, presidente de la Junta de Andalucía y del PSOE, a reaccionar en contra de los planes catalanes.