La policía podrá exigir a las compañías aéreas la lista de los pasajeros que han entrado en España como turistas pero no han regresado a su país de origen. También podrá pedirles la entrega anticipada de la lista de pasajeros que vuelan hacia España para disponer del tiempo necesario para descubrir a posibles inmigrantes sin papeles .

Estas dos novedades son prácticamente las únicas de importancia que introducirá la reforma de la ley de extranjería que el Consejo de Ministros aprobará pasado mañana. El resto son retoques obligados por una sentencia del Supremo y por directivas europeas.

El Gobierno parte del diagnóstico, en el que coinciden todos los observadores, de que la mayor parte de la inmigración irregular llega a España por vía aérea. Son pasajeros que entran como turistas y a los que es difícil detener porque cumplen con los requisitos exigidos para ello: disponer de una cierta cantidad de dinero y de un billete de ida y vuelta.

DETECCION A POSTERIORI

Ahora el Ejecutivo pretende utilizar esta última condición para detectarlos, aunque sea a posteriori, una vez ya están en España. "Las compañías deberán entregar la lista de los viajeros que no han utilizado el billete de vuelta si la policía se lo pide", explicaron ayer fuentes de la Delegación del Gobierno para la Inmigración.

Lo que vaya a hacer la policía con esa información ya no está tan claro. Las mismas fuentes indicaron que "no se va a ir individualmente detrás del que no ha regresado, porque es muy difícil". "Los datos se usarán para detectar en qué aerolíneas se produce el fenómeno, qué mafias de la inmigración operan en ellas y poder así evitar llegadas futuras".

Parecido objetivo se persigue pidiendo por anticipado la lista de los que van a venir. Si son personas que ya han sido rechazadas anteriormente o hay sospechas fundadas de que vienen a quedarse, "los trámites para su devolución serán más ágiles" o incluso podría "impedírseles el embarque en su país de origen".

Hasta ahora, las compañías aéreas se habían opuesto a estas demandas, pero, si se convierten en ley, lo tendrán más difícil. Un portavoz de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) indicó ayer que la compañías "acatarán" las normas que se dicten. Una cuestión diferente será el dictamen que pueda emitir la Agencia de Protección de Datos al respecto.

CON EL VISADO, SUFICIENTE

La otra novedad de cierta relevancia atañe a la simplificación de los trámites para trabajar y residir en España. Con la concesión del visado será suficiente. No habrá que pedir los permisos de residencia y trabajo. La delegación de Inmigración no ha calculado, sin embargo, el ahorro de tiempo que esto comportará. Se limitó a asegurar que será "mucho".

Pese a que el presidente del Gobierno, José María Aznar, puso énfasis en que los cambios permitirán echar más fácilmente a los irregulares, de los 20 artículos que se reformarán sólo dos atañen a las expulsiones. En uno se eleva a rango de ley uno de los preceptos del reglamento anulados por el Tribunal Supremo, lo que permitirá al Ejecutivo seguir devolviendo e internando a sin papeles que llegan en patera del mismo modo que lo hacía antes del revolcón judicial. En el otro artículo se faculta a España a repatriar a los inmigrantes sobre los que exista una orden de expulsión en otro país de la UE.

El Ejecutivo "valora" también cómo lograr que "los padrones municipales sirvan como fuente de información útil" en el control de la inmigración irregular. El planteamiento actual apunta a elevar a rango de ley --en la ley de régimen local-- las disposiciones normativas que obligan a los ayuntamientos a tener actualizados los padrones y a exigir la correcta identificación de los empadronados, "condiciones que hay constancia de que a veces se incumplen", según indicaron fuentes oficiales.