El Ministerio de Asuntos Exteriores convocó ayer al embajador del Reino Unido en España, Giles Paxman, para pedirle explicaciones por lo ocurrido esta semana en aguas de Gibraltar, cuando la Guardia Civil sorprendió a una patrulla de la Marina británica haciendo pruebas de tiro contra una supuesta bandera española. El embajador británico pidió disculpas, anunció una investigación y aclaró que los disparos no se hicieron contra una bandera, sino contra una boya con los colores de la enseña española. Su intervención convenció al ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, que consideró "perfectamente clarificado" el polémico incidente.

Los hechos, que fueron divulgados ayer por el diario El Mundo , ocurrieron el pasado martes a unas siete millas de Punta Europa, el punto más meridional del Peñón de Gibraltar. Una patrullera de la Guardia Civil descubrió a otra de la Royal Navy británica, con dos ametralladoras emplazadas en la popa, recogiendo del mar una boya con la bandera española contra la que los militares habían hecho prácticas de tiro.

Tras la publicación de la noticia, el director general de Política Exterior para Europa No Comunitaria y América del Norte, Luis Felipe Fernández de la Peña, se reunió con el nuevo embajador británico, que lleva solo unas semanas en Madrid y aún no ha presentado sus cartas credenciales ante el Rey, para pedirle explicaciones y presentar una protesta formal por los incidentes ocurridos, según anunció Exteriores en un comunicado.

Fuentes diplomáticas señalaron que Paxman explicó que en el ejercicio de tiro se utilizó como blanco una boya con un distintivo marino con los colores amarillo y rojo, que, "a pesar del parecido, no representaba una bandera de España", y añadió que esta práctica es una de las que realizan las patrulleras de la Armada británica.

El embajador presentó en cualquier caso sus excusas "por el error de juicio y la falta de sensibilidad puestas de manifiesto" y se comprometió a abrir una investigación "a fondo", a exigir responsabilidades y a tomar medidas para que un incidente de este tipo no vuelva a repetirse.

CRITICAS DEL PP El ministro Moratinos, que se hallaba en Alicante participando en unas jornadas sobre el Mediterráneo, aseguró que con "la información" aportada por la diplomacia británica "queda perfectamente clarificada la situación".

El PP aprovechó para cuestionar la política internacional del Gobierno y pidió la comparecencia urgente de Moratinos en el Congreso para que "dé cuenta de las gestiones que esté haciendo o que no esté haciendo", según apuntó la portavoz popular Soraya Sáenz de Santamaría, quien dijo desconocer "si se está haciendo algo o no en relación al contencioso de Gibraltar y al tratamiento que la Marina británica puede estar llevando a cabo de los símbolos que identifican a la nación española".