Patxi López persigue la cuadratura del círculo. Sin ninguna duda de que se convertirá en el próximo lendakari, ayer confirmó su intención de constituir un gobierno "fuerte, sólido y estable" sin firmar acuerdos con ningún otro grupo y, por tanto, con un apoyo garantizado de solo 25 parlamentarios, los suyos. Además, aunque admitió que el PP podría ser un "socio preferencial", también subrayó que "de ninguna manera" pondrá en marcha políticas que supongan recuperar el frentismo, lo que supone frenar las aspiraciones de sus eventuales aliados.

Esta combinación de mensajes en la segunda intervención de López desde las elecciones del 1-M desveló la dificultad a la que se enfrenta el PSE para dar coherencia a sus promesas electorales de abrir una nueva etapa política contando "con todos", cuando el diálogo ha quedado reducido al PP. De hecho, uno de los colaboradores de López pronosticó que esa cuadratura del círculo acabará con éxito. Y lo dijo antes de que las comisiones negociadoras del PSE y del PP celebraran otro contacto para avanzar en el acuerdo que permita a los populares respaldar la investidura de López.

APROXIMACIONES La cita reunió a los socialistas Rodolfo Ares y José Antonio Pastor con los dirigentes del PP Iñaki Oyarzabal y Leopoldo Barreda. "La cosas van razonablemente bien", resumió Pastor, sin dar mayores explicaciones sobre el "intercambio de guiones más que de papeles" que permitirán fijar las pautas para nuevas conversaciones la próxima semana, cuando ya se pondrán documentos sobre la mesa que incluyan compromisos políticos. Las aproximaciones fueron "importantes" y la negociación más inmediata se centrará en la Mesa del Parlamento, sobre la que, por ahora, no se ha dialogado con otros partidos.

Aunque el PP no ha vuelto a reivindicar en público la presidencia de la Cámara, Antonio Basagoiti reclamó el cargo en una de sus primeras declaraciones públicas. También ha hecho llegar esta demanda a sus interlocutores sin que se haya resuelto la incógnita, aunque se da por descontado que los dos partidos se reservarán tres de las cinco plazas de la Mesa para evitar bloqueos.

López dio ayer por seguro que las demostraciones de "mal perdedor" que están exhibiendo los dirigentes del PNV se terminarán una vez que él sea elegido lendakari y ya esté nombrado el nuevo Gobierno. Dijo no dar excesivo crédito a las advertencias procedentes de los nacionalistas, que anuncian que no darán "ni agua" a un Gobierno de PSE y PP. Aprovechó para reclamar a los peneuvistas "altura de miras" y "responsabilidad de país".

López esquivó pronunciarse sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo por escrito con el PP. Se escudó diciendo que las conversaciones están todavía en el "inicio" y es aún pronto para decir en qué acabarán.

Fuentes del PSE no ocultan su deseo de que López acuda ya como lendakari a la final de la Copa del Rey, que se disputará el 13 de mayo. Se trata de un acontecimiento deportivo de gran valor simbólico para Euskadi y además se podrá presentar con José Montilla en una imagen inédita de Gobierno socialista en las dos comunidades históricas.

Aunque el PSE se proponía poner en marcha ayer mismo el plazo para la constitución del Parlamento acreditando a todos sus diputados, la ausencia de Jesús Eguiguren, de viaje de novios, forzó al PP a acreditar a una de sus parlamentarias. El reglamento de la Cámara establece que, cuando se inscriben 25 diputados, comienza a correr el tiempo de 15 días para celebrar la sesión constitutiva.