El lendakari, Patxi López, pidió ayer a la izquierda aberzale que "rompa amarras con el mundo de la violencia", y dejó claro que "no se dan las circunstancias" para que él o cualquier dirigente democrático "se reúna con quien todavía no nos ha demostrado nada", en referencia a Arnaldo Otegi y a la carta que este último envió a un compañero desde prisión, y que se filtró a los medios de comunicación.

Entrevistado en La Sexta, que ha facilitado el contenido de la entrevista en una nota recogida por Efe, el lendakari dijo de ETA que se encuentra, "probablemente, en uno de los momentos de mayor debilidad de su historia", aunque precisó que eso no quiere decir que "no pueda cometer atentados".

El jefe del Ejecutivo vasco se refirió a la supuesta división interna dentro de la banda que se deducía de la misiva de Otegi, y afirmó que "todos los movimientos que parece que se están produciendo en el aberzalismo radical, únicamente importarán en el momento que pasen de las palabras a los hechos".

EL DICTADO DE ETA El lendakari reclamó a la izquierda aberzale ilegalizada que "rompa amarras con el mundo de la violencia". En concreto, se refirió a uno de los líderes de este colectivo, Arnaldo Otegi, del que dijo que "cada vez que ha tenido oportunidad de demostrar qué es lo que creía, se ha sometido a los dictados de ETA".

Preguntado por los hechos que le hacen pensar que este es el momento final de la banda, López indicó que se están produciendo varias cuestiones "a la vez". En concreto, citó la eficacia policial, la contundencia de la justicia, la colaboración internacional y la conciencia de la sociedad sobre la necesidad de "deslegitimar a ese mundo".

El lendakari opinó que la eficacia policial ha hecho que ETA esté en ese momento de "mayor debilidad" y añadió que, además del "cerco" a su actividad violenta, también se ha cerrado "un cerco a quienes querían propagar sus falsas ideas o sus falsos argumentos para recurrir a la violencia".

ACOSO A LA PROPAGANDA López también explicó que no se puede "permitir en democracia que los espacios públicos, que nuestras plazas, que nuestras calles sean escaparates para la propaganda del terror, de la violencia y de los asesinos", es decir, "de quienes matando a ciudadanos que piensan diferente, algunos quieren convertirse en héroes salva patrias cuando no son más que asesinos". "Era insoportable que una víctima del terrorismo pasara por una calle de su pueblo y viera la fotografía del asesino de su marido o de su padre. Nosotros hemos querido ser muy contundentes para impedir absolutamente todo esto y lo seguiremos siendo", dijo.