La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) está presidida desde ayer, y por vez primera, por una víctima de los atentados del 11-M: Angeles Pedraza, que perdió a su hija Myriam en uno de los trenes que explotaron en Madrid el 11 de marzo del 2004, en los que murieron también otras 191 personas. El 98,3% de los miembros de la asamblea general refrendaron la designación. Pedraza era, desde abril del 2008, vicepresidenta del colectivo y asume el mando después de la renuncia por motivos personales de su antecesor, Juan Antonio García Casquero, con quien ha colaborado estrechamente. Este sustituyó en su momento a Francisco José Alcaraz, quien como presidente de la AVT estuvo enfrentado al Gobierno del PSOE. El delegado en Aragón, José Marco, es el nuevo vicepresidente. También se incorporan el delegado de Castilla y León Oriental, Víctor Villalobos, y Carmen Martín como vocales.