El magistrado José Luis Requero, presidente de la sección cuarta de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional, ha criticado hoy que "algunos políticos" se "enfrentan" a la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) sobre el Estatuto de Cataluña con una "una estrategia de incumplimiento".

Antes de participar en un foro judicial sobre la ejecución hipotecaria, el magistrado ha lamentado, en declaraciones a EFE, que "las sentencias del Constitucional, aunque no se compartan, están para respetarlas y para acatarlas, pero no para planificar una estrategia de incumplimiento, que es lo que da la sensación que algunos están planteando".

El fallo judicial del Constitucional es "criticable porque es en buena medida interpretativa", según el magistrado, quien ha añadido que "se presta, por tanto, a que pueda ser muy evitada y que puede ser incumplida".

Requena ha insistido en que "se puede estar de acuerdo o no" con la sentencia, y ha precisado que "a mí no me entusiasma ni mucho menos, pero de ahí a deslegitimar al Tribunal Constitucional, de ahí a decir que no hay que cumplirla y de ahí a pensar en plantearse como zafarse de la sentencia, hay una diferencia considerable".

El magistrado ha recordado que la sentencia se ha emitido meses antes de las elecciones autonómicas en Cataluña, "un momento delicado" en el que "sube la tensión y la temperatura de la clase política", por lo que ha advertido que "todo tipo de excesos van a tener consecuencias muy malas".

Requena ha considerado "realmente alarmante la reacción de algunos políticos en Cataluña llamando a manifestaciones", como la prevista el 10 de julio en Barcelona convocada por PSC, CiU, ERC e ICV-EUiA, y ha expresado su preocupación porque "se esté deslegitimando el funcionamiento de las instituciones".

"No cabe, desde la responsabilidad y desde el respecto al Estado de Derecho, enfrentarse a la sentencia del Constitucional con el pensamiento puesto en el diseño de una estrategia de incumplimiento", ha subrayado el juez antes de lamentar que "hay bastante victimismo" en la clase política catalana.

Ha atribuido esa reacción a que "de siempre, todas las cuestiones territoriales, y máxime si son nacionalistas, se prestan mucho al victimismo. Pero en este caso, más que victimismo del pueblo soberano, que creo que no lo hay, lo que hay es poses radicales irresponsables de representantes políticos".