A Magdalena Alvarez, vilipendiada en Cataluña, no cesan de lloverle las muestras de apoyo más allá del Ebro. Primero fueron sus compañeros socialistas en el Congreso con una cena; luego el presidente José Luis Rodríguez Zapatero y sus convecinos en el transcurso de un mitin. Solo quedaban la sociedad civil y los empresarios malagueños --algunos de ellos adjudicatarios de grandes proyectos de infraestructuras--, que ayer participaron en un almuerzo para agradecer el esfuerzo y el trato de la ministra de Fomento a la provincia. "El que aguanta gana", les explicó ella durante la comida.

Fuentes de la Confederación de Empresarios malagueños explicaron que el acto comenzó a gestarse hace un mes, con el objetivo de reconocer la dedicación de la ministra a Málaga, su ciudad natal. "Primero al realizar su tesis universitaria sobre la ciudad, luego como inspectora-jefa de la delegación provincial de Hacienda, como consejera de Economía de la Junta y ahora como ministra", explicaban resumiendo su trayectoria.

Bajo el mandato de la actual ministra, la capital malagueña y su provincia se han beneficiado de la llegada de la red de alta velocidad (prevista para el próximo día 23), la nueva ronda de circunvalación y la ampliación de aeropuerto. "Mi presidente me dijo que cuidara mi tierra y eso he hecho", explicó Alvarez a las 150 personas representantes de lo más granado del mundo socioeconómico de Málaga.

Entre los asistentes se encontraban el presidente de la Federación Andaluza de Urbanizadores y Turismo Residencial, Ricardo Arranz (imputado en el caso Malaya, al igual que los directivos de Aifos, también presentes), y los responsables de importantes constructoras, como Francisco Vera (Construcciones Vera) o José Luis Sánchez Domínguez (Sando). Estas dos empresas son de las más agradecidas con Fomento ya que han sido adjudicatarias de importantes proyectos del ministerio.