Varios cientos de personas condenaron ayer en Madrid los fusilamientos de tres secuestradores de un barco y las violaciones de derechos humanos en Cuba, en un acto que se volvió contra el PSOE e IU y contra los oradores que destacaron su rechazo a la guerra iraquí.

El portavoz socialista en el Congreso, Jesús Caldera, necesitó protección policial para evitar las agresiones de unos exaltados al acabar la concentración, convocada por una plataforma de asociaciones de exiliados cubanos.

La manifestación, celebrada en la Puerta del Sol, arrancó con gritos contra el régimen castrista, que en las últimas semanas ha endurecido su acción represiva. Casi de inmediato empezaron a oírse abucheos y críticas contra los líderes del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, y de IU, Gaspar Llamazares, por no acudir a la manifestación y sí haber protestado contra la guerra de Irak.

"TODA LA SALIVA"

Ayer mismo, a la hora de la concentración, José María Aznar echaba leña al fuego desde Santander. En un acto de partido, acusó a los líderes del PSOE e IU de haber "gastado toda la saliva" para insultar al PP por la guerra de Irak y de "no tener ni el valor, ni el coraje, ni la decencia para salir a la calle y decir que en Cuba se está asesinando a la gente".

Caldera, que encabezó junto al portavoz socialista en el Senado, Juan José Laborda, la representación socialista en el acto, fue quien más sufrió los efectos de la crispación. "Comunista", "mentiroso", "¿dónde está Zapatero?", le gritaron desde el público. Al bajar de la tarima, fue rodeado de un grupo de personas que intentaron agredirle. Escoltado por la policía, fue perseguido hasta las puertas del Congreso por una docena de personas que le gritaban "chorizo" y "oportunista".

Caldera atribuyó los incidentes a "gente de extrema derecha, radicales del PP", que no preguntaron "por qué no estaba el señor Aznar". Caldera dijo que el PSOE condena "simultáneamente" la represión en Cuba y el embargo de EEUU. Jaime Mayor Oreja encabezó la representación del PP. Oreja vaticinó el fin del régimen de Castro y lo acusó de acoger "en demasiadas ocasiones" a etarras.

INTERRUPCION

El acto, en el que intervinieron varios oradores, comenzó con un minuto de silencio por los tres cubanos fusilados el 11 de abril tras intentar salir de la isla. El cineasta Fernando Trueba fue abucheado por decir que sus condenas al castrismo y a la guerra de Irak "no son contradictorias, sino complementarias". No pudo concluir su discurso y la policía tuvo que protegerle. La escritora Rosa Montero también fue insultada.