Los afiliados a la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo, familiares y amigos de las víctimas de los atentados de Madrid reaccionaron ayer con "indignación" ante la iniciativa de la Comunidad de Madrid de hacer resonar las campanas de las iglesias de la capital y localidades de la región el próximo 11 de marzo.

El Gobierno que preside Esperanza Aguirre acordó con el Arzobispado de Madrid que el viernes de la próxima semana repiquen al unísono durante cinco minutos las campanas a partir de las 7.37 horas, el momento en que se produjo la primera explosión de aquel trágico día.

La asociación que preside Pilar Manjón había solicitado reiteradamente que la sobriedad presidiera los actos del aniversario de los atentados. Decidió asimismo, por unanimidad, que no participaría en actos que se celebraran el mismo día en que el año 2004 murieron 192 personas y 1.500 resultaron heridas.

Los miembros de la Asociación 11-M se quejan de que no se les haya consultado antes de decidir la iniciativa, y cuestionan "si es necesario" recordarles el momento del asesinato de sus seres queridos con el "estruendo" de las campanas durante cinco minutos. "¿Saben ustedes cómo resuenan las campanas de Vallecas?", ilustró Manjón.

El Consejo de Ministros del Consejo de Europa, que reúne a 46 países, ha aprobado una lista de recomendaciones no vinculantes orientadas a garantizar la protección de las víctimas del terrorismo, coincidiendo con el aniversario del 11-M. El objetivo es "identificar métodos para ayudar a las víctimas del terrorismo y proteger sus derechos fundamentales".