Las ayudas que Interior, entre otros, concede cada año a los colectivos de víctimas del terrorismo siempre han tenido como principal destinataria la AVT. Así fue cuando era hegemónica, bajo los gobiernos de Felipe González, y aún más con José María Aznar. Pero las escisiones sufridas tras la irrupción de Francisco José Alcaraz y la masacre del 11-M han puesto en jaque la supremacía de la AVT.

De hecho, el 2006 fue el primer año en el que el colectivo de Alcaraz no fue el más beneficiado por las subvenciones de Interior. Aunque por solo 362 euros, lo superó la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, presidida por Pilar Manjón.