El consejero de Educación del Gobierno catalán, Ernest Maragall, ha asegurado hoy que el nuevo modelo educativo de esta comunidad va a garantizar "absolutamente" el aprendizaje del castellano, y ha insistido en que reducir la cuestión al número de horas en que hay que impartirlo es un "error".

En su intervención en el Foro de la Nueva Economía, y a preguntas de los periodista sobre si la Generalitat va a esperar a que su nueva ley de educación le exima de la aplicación de la tercera hora de castellano, ha señalado que en Cataluña tienen claro cuál es su modelo, basado en la necesidad de proteger y cultivar el patrimonio lingüístico.

"Durante 25-30 años lo hemos estado haciendo de una determinada manera, no vemos razones para cambiar", ha añadido Maragall, para quien "en su esencia" este modelo tiene éxito, aunque haya que mejorarlo "para garantizar el dominio real del catalán y del castellano".

El consejero catalán, cuya intervención ha sido presentada por la ministra de Educación, Mercedes Cabrera, ha considerado además que "la solidez" de su modelo lingüístico está fuera de discusión desde el punto de vista legislativo y constitucional.

"El catalán es la lengua vehicular de nuestra escuela", ha recordado Maragall, quien ha insistido en que esto es compatible con el derecho en los primeros años a la atención en la lengua materna a elección de los padres, una opción -ha dicho- que "no se utiliza mucho" porque la población sabe que "el aprendizaje del castellano está absolutamente asegurado en el proceso educativo".

Ha agregado que la nueva ley de educación de Cataluña tiene como cuestión de fondo la "legítima interpretación competencial" que va a dar a esta comunidad "un mayor campo" en el terreno de las exigencias en términos horarios formuladas por el decreto del Gobierno.

El objetivo del Gobierno catalán es que la ley esté vigente antes de tres meses, con lo que su aplicación será efectiva en el siguiente curso académico, ha apuntado. Maragall ha defendido que la concreción horaria de las enseñanzas corresponda "cada vez más" a los propios centros y ha pedido a la ministra de Educación que deje a su comunidad "gobernar eso", y que luego se evalúen los resultados en todo el territorio español para ver -ha subrayado- que se presta "a los ciudadanos el servicio que le corresponde", especialmente en el terreno lingüístico.

También a preguntas de los periodistas, Maragall ha dicho que los niños catalanes no tienen dificultades para expresarse en castellano y ha considerado "peregrino e inconsistente" que la enseñanza en catalán pueda mermar las expectativas de futuro de los alumnos de esta comunidad.