Pasqual Maragall volvió a proclamar ayer su convencimiento de que habrá nuevo Estatuto a finales de este mes. El presidente de la Generalitat se basó, para su predicción, en su convencimiento de que los partidos tendrán que plegarse, a pesar de sus respectivas estrategias, a los deseos y necesidades de los catalanes.

Maragall lanzó una advertencia: "Quien diga que no quiere el Estatuto se las tendrá que ver en las urnas con todo el pueblo de Cataluña". E insistió en que "la reforma acabará bien" porque "ningún partido podrá decir conmigo no contéis ". Y mientras CiU discrepa de ese vaticinio, el presidente de ICV, Joan Saura, afirmó, como el líder socialista, que el acuerdo "está absolutamente cerca".

Por otra parte, la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), que preside Aznar, ha tachado de "ideología totalizadora" el nacionalismo catalán que, según explica, "condena al exilio" a aquellas actitudes que "no comulgan" con él.