Hasta Zapatero pidió un premio para compensar el aguante demostrado por el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, que permaneció en su escaño las más de 30 horas (descontadas pausas para comer y dormir) que duró el debate autonómico. Por soportarlo hasta el final, el presidente aragonés solicitó con ironía a Pedro Solbes que tuviera en cuenta el esfuerzo cuando procediera a repartir dinero. La plata y el bronce fueron para el presidente asturiano y el castellano-manchego, que se fueron a media mañana.