El presidente de la Sociedad Internacional de Bioética (SIBI), el doctor asturiano Marcelo Palacios, sostiene que el proyecto de Ley de Salud Sexual y Reproductiva e Interrupción Voluntaria del Embarazo supondrá "un avance importante" y pide "sosiego" en el debate social. Asimismo, destaca el aspecto relativo a la educación afectivo-sexual que considera "poco abordado socialmente" y uno de los puntos "más relevantes". "La educación en este ámbito es clave en todas las etapas educativas para reducir las evidentes carencias que aun existen en la sociedad española", expuso.

Así, afirmó en declaraciones a Europa Press que la propuesta es "más garantista" que la actualmente vigente desde los años 80, y de la que el propio Palacios fue ponente. "En aquel momento se hizo una ley avanzada para lo que era la sociedad española, y ya entonces se planteó la ley de plazos, pero finalmente no se llevó a cabo", recuerda lamentando que quienes son contrarios a la nueva ley "aceptaran sin quejas" la anterior cuando es "menos garantista".

Para Marcelo Palacios, ante un asunto tan relevante como éste "no se puede perder la serenidad del gesto" y defendió que el aborto es "una cuestión social" que merece "la particular atención del legislador en una sociedad democrática". Del mismo modo, sostiene que "no es razonable" que haya colectivos que pretendan "impedir" que otras personas decidan "libremente".

Además, añade que "una cosa son los conflictos morales y otra los derechos individuales". Por ello, acepta con "cautela" la objeción de conciencia --apuesta por que se regule esta opción en toda su amplitud--, pero siempre y cuando "sea personal y el médico objetor lo haga tanto en la sanidad pública como en la privada", a la vez que se garantice que la mujer que quiera interrumpir voluntariamente su embarazo "pueda contar con un profesional cualificado para ello".

Plazos y menores

Palacios considera que el proyecto supone "un avance importante pero incompleto". Por ello, reitera algunas de las recomendaciones del Comité de Bioética de España, especialmente en lo relativo a los plazos y al ámbito de decisión de las jóvenes de entre 16 y 18 años de edad.

El médico asturiano recomienda que las menores informen a sus padres sobre su decisión, como práctica habitual y aunque la "última decisión siempre será de la joven" ya que "es importante contar con el apoyo de la familia en la toma de decisiones, especialmente en las más relevantes". Del mismo modo, insta a que se regulen los derechos de los menores de forma homogénea en todo el territorio del Estado.

En cuanto a los plazos, Marcelo Palacios considera más apropiado fijarlo en 12 semanas en lugar de las 14 en las que lo marca el proyecto legislativo. El presidente de la SIBI argumenta su postura en que es "más garantistas" desde la perspectiva del desarrollo embrionario. También recomienda que se defina a la mujer como usuaria de un servicio médico, no como paciente.