NACIO EN MADRID HACE 45 AÑOS

PROFESION ES ABOGADA DEL ESTADO E INGRESO EN EL SERVICIO JURIDICO DE OBRAS PUBLICAS

Y TRANSPORTES EN 1992

TRAYECTORIA FUE CONSEJERA

DE LA COMUNIDAD DE MADRID

CON ESPERANZA AGUIRRE

Aceptó ser la secretaria general de los populares cuando Mariano Rajoy acababa de perder unas generales por segunda vez y optó por renovar la cúpula de un partido dividido. María Dolores de Cospedal, que en el 2008 ya se encargaba de dirigir a los conservadores de Castilla-La Mancha, tuvo que hacer doblete y asumir también el reto de ser la mano derecha de un líder que no contaba con el apoyo de todos (especialmente de los más cercanos a Esperanza Aguirre). Aceptó el cargo y la agenda que conllevaba, a pesar de que eso suponía hacer malabares para, entre mitin y reunión, encontrar un hueco para Ricardo, su hijo de cuatro años.

En los últimos meses, De Cospedal ha tenido que lidiar con la gestión interna del caso Gürtel y dirigir la oposición al Ejecutivo, cada lunes, desde el micrófono de la sede de la calle Génova. Y recorrer, al tiempo, los pueblos manchegos.

--La propuesta de reforma laboral, ¿es un buen punto de partida para lograr el apoyo del PP?

--Nosotros siempre hemos defendido una reforma laboral. Pero no cualquier reforma, por lo que estamos esperando a que se nos presente un documento por parte del Gobierno para tomar nuestras decisiones. Hasta ahora solo ha habido algunos contactos entre el ministro de Trabajo y nuestro portavoz de Economía. Lo que sí es triste es que el Gobierno haya mareado la perdiz durante dos años.

--El PP exigió recortes para frenar el déficit y cuando se plantearon votó en contra. ¿Incoherencia?

--Es que lo que hicieron no es lo que pedíamos. Llevamos más de dos años demandando un ajuste presupuestario y de déficit. Durante ese tiempo, el Gobierno ha gastado de manera innecesaria casi 30.000 millones, así que creo muy injusto decir ahora que al Partido Popular no le parece bien que se recorte. Lo que no nos parece bien es cómo se ha hecho el recorte y qué es lo que se ha elegido para recortar, porque se ha perjudicado a los más débiles.

--Visto el seguimiento de la huelga de funcionarios ¿cree que tendría éxito una huelga general? ¿Es recomendable?

--No. Una huelga no es buena para una situación como la que estamos viviendo. Las huelgas generales no ayudan a solucionar la crisis, como no ayudó en su día la que le hicieron a Felipe González ni ninguna de las que se han hecho en este país. No es la vía, y el PP no lo va a apoyar. En la huelga de funcionarios quedó en evidencia el poco poder de convocatoria que tienen los sindicatos.

--Otro asunto sensible para los sindicatos es la reforma de las pensiones, que todavía está pendiente...

--Todo lo que se vaya a modificar en el sistema de pensiones tiene que pasar por el Pacto de Toledo, con consenso político y social. Nuestro planteamiento es y seguirá siendo que las pensiones solo se tocan en el Pacto. Ahí podemos debatir y veremos, pero nunca fuera de ese ámbito.

--La reunión que sí está convocada es la del consejo de política fiscal. Se trata de que las autonomías asuman una parte del tijeretazo.

--En ese consejo cada comunidad autónoma tendrá que explicar sus necesidades y el programa de austeridad que ha llevado a cabo. Pero, indudablemente, no pueden ser tratadas igual las autonomías que ya han hecho ese esfuerzo y las que no. No se puede tratar igual a todas, porque no todas han restringido igual el gasto.

--¿Estarían dispuestos a apoyar los presupuestos en esta coyuntura por responsabilidad?

--Tengo que recordar que Rajoy ya se ofreció, el año pasado, para colaborar en presupuestos. Solo pidió tres cosas: que no fueran expansivos, que se hiciera un ajuste de 10.000 millones y que no se subiera el IVA. El PSOE dijo que no haría el ajuste y que subiría el IVA, así que no hubo acuerdo... Ahora, si el Gobierno presenta un presupuesto que sirva al crecimiento económico, actuaremos con responsabilidad.

--¿No le convendría al Partido Popular que el Constitucional no sentencie el Estatut y permita su renovación?

--Cuanto antes haya sentencia, mejor. Esperar a que cambie un tribunal porque no nos gusta su composición es dañar de muerte a la institución. Y durante parte del procedimiento ha habido mayorías para aprobar una sentencia u otra. Otra cosa es que su presidenta haya actuado de manera más o menos correcta.

-- Caso Millet, caso Pretoria, caso Gürtel ... ¿el PP se ha sentido tratado de forma diferente?

--Es un dato objetivo. El tratamiento en los medios ha sido completamente distinto. Y solo se exigen responsabilidades políticas cuando afecta al PP: pues hay más de 20 personas que ya no forman parte del partido por el caso Gürtel ...

--Si el tribunal de Valencia suma al presunto cohecho nuevos indicios contra el presidente Francisco Camps, ¿le seguirán apoyando?

--Confiamos en la justicia. Veremos qué pasa en los sucesivos pasos y luego iremos tomando las decisiones que vayan correspondiendo en cada uno de los casos. Sin prejuzgar y respetando la presunción de inocencia, vamos a ir actuando dependiendo de lo que vaya saliendo. Porque, claro, ahora conocemos que hay conversaciones que podrían cambiar el rumbo de los acontecimientos...

--Pero si Francisco Camps resulta imputado, ¿le tratarán igual que al resto de los militantes del PP que han tenido que dejar el partido?

--Mire usted: dependerá del tema de la imputación y del motivo. Al presidente del PP Canario, José Manuel Soria, se le imputaron cosas y salió absuelto. Confiemos en la justicia.