El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, volvió ayer a Cataluña para abanderar la recta final de campaña de los populares, acompañado de buena parte de los barones del PP, con la intención de reforzar la candidatura de Xavier García Albiol. Y, como ya hizo el sábado la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, sus compañeros de partido le alabaron por haber sido el brazo ejecutor del 155.

Conocedores de que para salvaguardar sus votos y evitar una fuga de papeletas a Ciutadans deben sacar pecho por tener el control del timón del Gobierno de España, Albiol enarboló las maniobras de Rajoy para frenar el procés, que tildó de «bálsamo» y «paréntesis de esperanza» para la sociedad catalana. «El 155 ha permitido que hoy los catalanes sigamos siendo españoles», celebró. Y reconvirtió esta afirmación en dardo a los naranjas por haber mostrado poca predisposición a la intervención de la Generalitat en el mes de septiembre.

Desde el escenario del Teatro Auditorio de Salou, el candidato popular presumió ante 700 personas de que el presidente del Ejecutivo central «haya provocado que [Carles] Puigdemont se tenga que marchar a 1.000 kilómetros de Cataluña». Con una clara voluntad de captar el voto de los indecisos, sentenció que el expresident «tiene miedo al presidente del Gobierno» e insistió en que Rajoy representa la «democracia», mientras que Puigdemont es un espejo del «fanatismo». Así, animó a votar al PP para «bajar la persiana del separatismo para siempre».

El presidente se vanaglorió de haber devuelto la «normalidad» y la «estabilidad» a Cataluña, y prometió que el PPC será «constructivo» para forjar futuros pactos después del 21-D. Eso sí, defendió que se mantendrán siempre «a favor de España, la Constitución, la ley, la concordia y los intereses» de los ciudadanos, y pidió a futuros socios que estén «a la altura y no anden a lo suyo». «Nada se podrá construir sin los diputados elegidos en las listas del PP», advirtió a C’s y el PSC.

Fue el primer mitin del PPC interrumpido por sentidos aplausos, de los pocos que superó el centenar de asistentes en esta campaña. Rajoy lo aprovechó para avisar a los independentistas de que «ya saben lo que no hay que hacer» para volver a activar el 155, y aseguró que este artículo de la Constitución ha dejado de ser un «fantasma jurídico»».

Junto a Rajoy y Albiol estuvieron la presidenta de Madrid, Cristina Cifuentes; el coordinador general del partido, Fernando Martínez-Maillo; los vicesecretarios Andrea Levy, Javier Maroto y Javier Arenas, y el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, entre otros dirigentes del PP.