Mariano Rajoy no tiene mucha suerte con los empresarios catalanes. El líder del PP acudió como invitado a una comida-charla en el Encuentro Empresarial del Pirineo y el ambiente fue de frialdad. Los empresarios le recordaron los vituperios contra Cataluña de Angel Acebes y Eduardo Zaplana. En su intervención inicial, Rajoy abordó el Estatuto y la ruptura con el PSOE a cuenta de ETA. Quizá porque recordó sus argumentos para votar no o porque aseguró que el Estatuto "no era necesario", su plática fue aplaudida por una ínfima parte de la sala durante dos o tres segundos.

Las primeras 8 de las 20 preguntas parecieron misiles tierratierra. Rajoy empezó a defenderse. A quien le recordó la relación que Acebes hizo entre el Estatuto y ETA, Rajoy rozó la disculpa: "No todos acertamos todos los días". El exalcalde leridano Antoni Siurana le espetó: "Le falta sensibilidad para entender a Cataluña". Y le aconsejó: "Le pediría que escuchase más a Josep Piqué". Al final, nadie aplaudió. En busca de más suerte, Rajoy fue a la administración de lotería la Bruixa d´Or, de donde se llevó un boleto acabado en 6.

En las filas socialistas, Pasqual Maragall y José Montilla participaron ayer en un mitin conjunto en Mataró (Barcelona) en el que se lanzaron piropos para atajar así la polémica entorno a quién será el candidato del PSC en las autonómicas de otoño.