"Se me ha pasado el tiempo de estar en la primera línea". El presidente del Congreso, Manuel Marín, anunció ayer su intención de dejar la política y centrarse en el combate contra el cambio climático, en el marco del ámbito universitario. Marín ha decidido no integrar las listas del PSOE en las legislativas de marzo, y renuncia así a la oferta de su partido de encabezar la lista socialista por Ciudad Real, localidad en la que nació y que ayer eligió para informar de su abandono de la política activa.

Marín añadió que colaborará "en lo que sea, siempre lejos de la primera línea política". El socialista, que obtuvo el acta de diputado en 1977 y posteriormente fue comisario europeo, dejará la presidencia de la Cámara baja meses después de que trascendiera la voluntad de José Luis Rodríguez Zapatero de que el presidente del Congreso sea en la próxima legislatura José Bono.

Marín recibió un elogio casi unánime por parte de los partidos. En el PP, hubo reacciones distintas. Su líder, Mariano Rajoy, dijo que Marín "ha hecho lo que ha podido" en una legislatura "difícil". Jorge Fernández Díaz tildó al socialista de "conflictivo" y de haber atesorado "un protagonismo excesivo".