El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska da a entender, en el auto de encarcelamiento del presunto miembro de ETA Joseba Agudo Mancisidor, alias Pagoa , entregado por las autoridades francesas a la justicia española el jueves pasado, que el Ejecutivo de Cuba tiene algún canal de comunicación con la organización terrorista. Así lo expone el magistrado cuando relata cómo en febrero del 2008, "Pagoa , siguiendo las indicaciones que le hace llegar el Gobierno cubano, retrasó un viaje que tenía previsto" y lo pospuso un par de meses.

Hace apenas un mes, otro juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, armó revuelo al acusar al Gobierno de Venezuela de ser cómplice de ETA. El togado puso en una incómoda postura diplomática al Ejecutivo español, empeñado en no romper los lazos con Venezuela. Ahora, Grande-Marlaska abre otro posible frente de controversia al relatar las andanzas de Pagoa , un etarra de segunda fila que no está implicado en la comisión de atentados, sino que es, según el auto judicial, el enlace entre la actual dirección de ETA y los etarras huidos de España y refugiados en distintos países del mundo. Su papel en el seno de la organización quedó al descubierto tras la operación que en mayo del 2008 hizo caer a cuatro miembros de la cúpula terrorista en Burdeos (Francia), entre ellos Francisco Javier López Peña, alias Thierry . Aquel éxito policial proporcionó a los responsables de la lucha antiterrorista jugoso material sobre la intendencia interna de la banda. Así quedaron al descubierto las presuntas actividades delictivas de Pagoa .

EL ARGOT En el argot de ETA, cuando un etarra va a Saturno el destino al que se refiere es Cuba. Venezuela, en ese lenguaje, es Urano. Las visitas de Agudo a Saturno y Urano fueron bastante habituales, según Grande-Marlaska. Hasta en ocho ocasiones viajó a Venezuela de enero del 2006 a febrero del 2009.

El juez sostiene que, "como no podía ser de otra manera, la organización creó en su momento los oportunos mecanismos para que, básicamente a través de colaboradores legales, los vínculos de la dirección de ETA y los miembros establecidos en terceros países se mantuvieran siempre firmes". Y a eso se dedicaba Pagoa . El magistrado le atribuye la autoría de una "comunicación orgánica" incautada en la operación de Burdeos que menciona algunos cambios en los "protocolos de huida" de la banda, relata con exactitud "la situación de los miembros de ETA que se encuentran residiendo en Cabo Verde" y, entre otras cosas, pide a la dirección de la banda documentación falsa para un etarra refugiado en Bélgica.

RECAUDACION EN MEXICO En el auto judicial, Grande-Marlaska no precisa el motivo del viaje a Cuba que el Gobierno de Fidel Castro aconsejó posponer. Ni tampoco el propósito de las ocho visitas a Venezuela. Solo subraya la actividad internacional de Pagoa para dar fe de su relación con la retaguardia etarra. Por ejemplo, en otro de los documentos intervenidos en Burdeos el acusado explica cómo está intentando encontrar "una vía para hacer llegar a la organización dinero recaudado en México".

Otro de los elementos que pone al descubierto la documentación intervenida a la banda son las peleas internas. Pagoa es protagonista de uno de esos episodios. El caso que relata el juez está relacionado con la detención, en enero del 2009, de Miguel María Ibáñez Oteiza cuando aterrizó en el aeropuerto parisino Charles de Gaulle, procedente de Uruguay. Pagoa , además, ha sido abogado de los miembros de la banda y, según consta en correos internos de la organización, no advirtió a Ibáñez Oteiza de que tenía causas pendientes con la justicia española.