El juez Fernando Grande-Marlaska considera que no existen pruebas de que el líder de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, enalteciera el terrorismo en una manifestación celebrada en Bilbao el 20 de septiembre del 2003 en la que presuntamente se homenajeó al etarra Arkaitz Otazua, fallecido en un tiroteo con la Ertzaintza.

Un auto del magistrado del 20 de marzo archiva la causa, en la que también estaban acusadas otras 22 personas, entre ellas dirigentes de la izquierda aberzale como Pernando Barrena, Joseba Permach y la abogada Jone Goireizelaia --dirigentes de Batasuna--, y Rafa Díez Usabiaga --líder del sindicato LAB--.

En el auto, el juez estima que existe "una duda razonable" de que hubiera enaltecimiento del terrorismo en el acto de Bilbao, pero advierte de que "no consta grabación cierta por cualquier medio de reproducción técnica" que lo demuestre. Por ello, Marlaska coincide con el criterio expresado por la fiscalía de la Audiencia el 14 de marzo y ordena el archivo de la causa.

En el texto, el juez afirma que las investigaciones abiertas sobre el homenaje al etarra se han zanjado sin que quedara "debidamente justificada" la comisión de delito. En el homenaje a Arkaitz Otazua, celebrado bajo el lema No apartheid. Autodeterminazoa , se hizo una ofrenda floral entre gritos de "Gora ETA".

SEGUNDA ABSOLUCION Otegi ya fue absuelto el 21 de marzo de otra acusación de enaltecimiento del terrorismo. Entonces, la causa aludía a un acto de homenaje a la etarra Olaia Kastresana, quien murió en el 2001 al explotar una bomba que manipulaba en Torrevieja (Alicante). El líder de la ilegalizada Batasuna aún tiene una causa abierta por otro homenaje, en este caso celebrado en Amorebieta en el mes de julio del 2005 al preso etarra que lleva más tiempo encarcelado, José María Sagarduy.