El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska ha decretado prisión provisional, comunicada y sin fianza para el abogado abertzale Joseba Agudo Mancisidor, que fue entregado por Francia el pasado jueves, por un delito de integración en ETA. El juez le acusa de ser el "correo" entre los "huidos" en el extranjero de ETA y la dirección de la banda.

En su auto, dictado ayer, Grande-Marlaska justifica la prisión incondicional por la "existencia de un peligro concreto de fuga", así como en "un pronóstico razonable de reiteración delictiva".

Joseba Agudo fue detenido en octubre del 2009 en Hendaya por la Policía francesa, acusado de realizar labores de enlace con los etarras desplazados a otros países. El arresto fue fruto del análisis de la documentación intervenida a Francisco Javier López Peña, Thierry, el jefe del aparato político de ETA, detenido en Burdeos en mayo del 2008. Los investigadores llegaron a la conclusión de que uno de los nombres en clave aparecidos en la documentación incautada a Thierry se correspondía con el de Joseba Agudo, lo que significaría que el abogado abertzale enviaba mensajes a la dirección de ETA.

ALIAS 'PEGOA'

Así se desprende del auto dictado por el magistrado de la Audiencia Nacional en el que asegura que Agudo, alias Pagoa, tuvo que posponer un viaje a Saturno --nombre clave para referirse a la isla-- previsto en febrero del 2008, que realizó finalmente entre el 3 y el 13 de abril de ese año atendiendo a una petición del Gobierno cubano, aunque no precisa las razones de la misma.

El magistrado sostiene además que Pagoa está "directamente vinculado a asuntos relacionados con ETA y con Venezuela", país al que el acusado se desplazó hasta en ocho ocasiones entre enero del 2006 y febrero del 2009.

Según Grande-Marlaska, Agudo realizó a la banda "una aportación personal, basada en su experiencia, en la que daba una especial importancia a los fallos de seguridad que suelen cometerse" en relación a la remodelación interna que ETA estaba llevando a cabo sobre los "huidos" en terceros países.

La banda terrorista, prosigue Grande-Marlaska, creó mecanismos para que, a través de "colaboradores legales", los vínculos entre la dirección de ETA y los militantes "refugiados" en el extranjero "se mantuvieran siembre firmes, situación que a día de hoy está plenamente vigente".

DE CABO VERDE A VENEZUELA

Pagoa era uno de esos enlaces que actuaba como "correo" entre ETA y sus "huidos", asentados en países latinoamericanos, europeos y africanos, de los que el juez cita Cabo Verde -donde el acusado viajó entre el 21 y el 27 de enero del 2008 para encargarse de la repatriación del cadáver del etarra Endika Iztueta-, Portugal, Suiza, Bélgica, Uruguay, Cuba y Venezuela.

No obstante, el magistrado hace referencia a una nota que fue enviada a la novia de Pagoa y a una hermana del etarra Miguel María Ibáñez Oteiza en las que la banda acusaba a Agudo de haber "vendido al enemigo" al terrorista, que fue detenido en marzo del 2007 en el aeropuerto Charles de Gaulle de París cuando aterrizaba procedente de Uruguay.