El juez Santiago Pedraz procesó ayer a Jurdan Martitegi, el jefe militar de ETA detenido el pasado sábado, y a otros cuatro etarras --arrestados con anterioridad-- por el asesinato del guardia civil Juan Manuel Piñuel en el atentado contra la casa cuartel de Legutiano (Alava) en mayo del 2008.

Martitegi, junto con Arkaitz Goikoetxea, puso en funcionamiento el comando Vizcaya de ETA. Militando en dicho comando perpetró, después del alto el fuego decretado por la banda, decenas de atentados, entre ellos el de Legutiano con un coche bomba. Según el juez Santiago Pedraz, el terrorista Eneko Zarrabeitia entregó dicho vehículo en Francia a Aitor Kotano e Iñigo Gutiérrez. Martitegi fue el encargado de colocarlo junto al cuartel, tras lo cual huyó en un coche conducido por Goikoetxea. Ambos lo abandonaron en el Alto de Uría (Vizcaya).

PRUEBAS El juez Pedraz cita como pruebas inculpatorias los informes periciales: que la llave del coche bomba fuera encontrada en este vehículo, una nota manuscrita de Martitegi y las declaraciones de Goikoetxea, Kotano y Gutiérrez ante la policía. El juez les acusa de asesinato, estragos terroristas, robo de vehículo y colaboración con banda armada en el caso de Gutiérrez.