A pesar de que el Tribunal Supremo anuló, a petición del abogado del Estado y de la fiscalía, 133 de sus candidaturas, ANV logró convertirse en las últimas elecciones municipales en la tercera fuerza política en el País Vasco. La sucesora de Batasuna logró un total de 337 concejales en Euskadi -- dos menos que el PSE--, 100 en Navarra y dos en los municipios burgaleses de Treviño y La Puebla de Argazón. Por tanto, cuenta con 42 alcaldías, 25 de ellas por mayoría. Además, logró representación en las Juntas de Vizcaya y Alava. Pese a su ilegalización, ANV seguirá gestionando, según datos del Instituto Vasco de Estadística, más de 230 millones de euros debido a que la decisión del Supremo no le impedirá seguir al frente de los ayuntamientos.