Artur Mas, el hombre que le abrió la puerta a la Generalitat a Carles Puigdemont, no cree que sea una buena idea intentar investir ahora de nuevo al que fue su sucesor. El expresidente catalán se preguntó si vale la pena, teniendo en cuenta que implicaría «abrir procesos penales contra más personas». «Investir al president Puigdemont en el Parlamento de Cataluña en estos momentos comportaría abrir más procesos penales contra más personas, y lo que hay que valorar es si en este momento vale la pena, teniendo ya tanta gente fuera del país o en la cárcel, o si hay ahora que rearmar nuestras fuerzas y a partir de aquí volver a plantar cara», reflexionó Mas en una entrevista en Rac-1.

El expresident destacó que Puigdemont tiene «toda la legitimidad» de ser president. «Pero a veces la legitimidad no se acaba imponiendo en el corto plazo. Ahora estamos en una situación totalmente injusta, en la que una persona que tiene derecho a ser investido no se la deja. Es criticable y se tiene que combatir, pero con la fuerza que tenemos», apuntó. «Un Govern en Cataluña puede ayudar a reclamar más justicia y más legitimidad. Si hacemos bien las cosas, se decantarán a nuestro favor. Pero no será en los próximos días o meses, será más tarde», argumentó.

Mas recomendó tener paciencia, constancia y mucha inteligencia política, y admitió que hace tiempo que no habla con su sucesor, aduciendo problemas de seguridad en las comunicaciones.

DESDE LA CÁRCEL / Por su parte, Carles Puigdemont, que ya usó su Twitter el sábado para trasladar que no pensaba renunciar, reivindicó de nuevo ayer a través de esta red social el 1-O como el inicio de una «nueva era» de la que «no hay retorno». El día en que se cumplían seis meses de una jornada que sacudió Cataluña y provocó un tsunami que alteró por completo el tablero catalán, quiso mandar un mensaje de persistencia. No solo con dos posts en Twitter e Instagram sino también con un mensaje de voz que el diputado Diether Dehm, del partido alemán Die Linke, grabó con su móvil aprovechando su visita a la prisión de Neumünster.

«Tenemos que seguir hacia adelante, estamos defendiendo nuestros derechos», reclamó Puigdemont en el audio que difundió Catalunya Ràdio, llamando a «no bajar la guardia frente a un Estado cada vez más autoritario» y a «continuar con nuestra manera de hacer las cosas, la manera no violenta». Dehm, que fue al centro con el también diputado Zaklin Nastic, explicó que Puigdemont también les cantó una canción que expresa «la voluntad de paz del pueblo catalán».

A la misma hora, alrededor de dos centenares de personas reivindicaban la liberación del expresidente Puigdemont en Berlín, en una de las concentraciones convocadas por la ANC y los CDR a lo largo del fin de semana. La comunidad independentista de catalanes también se movilizó en Escocia para expresar su rechazo a la petición de extradición a España que la exconsejera Clara Ponsatí afronta por el referéndum ilegal de 2017 en Cataluña.