El nacionalista Artur Mas será el próximo presidente de la Generalitat de Cataluña. Convergència i Unió (CiU) obtuvo ayer 62 escaños, lejos de la mayoría absoluta (68), pero con más del doble de diputados que el PSC. Los socialistas, bajo la dirección de José Montilla, se desplomaron hasta los 28 diputados (nueve menos que en los comicios del 2006), lo que constituye su peor resultado electoral en unas elecciones autonómicas catalanas, y abre una innegable crisis de consecuencias imprevisibles en el seno del PSC.

SATISFACCION DE CAMACHO El PP avanzó y se erigió en la tercera fuerza en el Parlamento de Cataluña, con 18 escaños (cuatro más que en el 2006), arrebatando esta posición a ERC, que se desplomó hasta los 10 diputados (11 menos que hace cuatro años). "El cambio en España ha empezado con estos resultados históricos que ha conseguido el PP en Cataluña. Demuestra que el cambio en España tiene un nombre, el del PP", gritó anoche la líder de los populares catalanes, Alicia Sánchez Camacho.

Iniciativa per Catalunya-Esquerra Unida i Alternativa (ICV-EUiA, formación hermanada con Izquierda Unida) logró también 10 escaños y el partido anticatalanista Ciutadans consolidó sus tres diputados del 2006. Solidaritat per la Independència (SI), el partido pilotado por Joan Laporta, el polémico expresidente del FC Barcelona, dio la gran sorpresa de la noche y, en su estreno electoral, entró en la Cámara autonómica catalana con nada menos que cuatro diputados, obtenidos en la circunscripción de Girona (1) y Barcelona (3).

Tras conocer el resultado del escrutinio y ante la apabullante derrota socialista, el hasta ahora presidente de la Generalitat y candidato del PSC, José Montilla, anunció que no se presentará a la reelección para la primera secretaría del PSC, el máximo cargo del partido, en el próximo congreso, previsto para el 2011.

Millares de militantes y simpatizantes de CiU se concentraron anoche a las puertas del hotel Majestic, en el centro de Barcelona, fueron en aumento para celebrar la victoria de la federación nacionalista.

La división del voto independentista hundió a ERC hasta el quinto lugar, el peor resultado de la formación desde 1988. El electorado independentista se ha fragmentado entre, al menos, cuatro opciones: la abstención, en señal de desafección por la experiencia del tripartito; la Esquerra de Joan Puigcercós; la Solidaritat de Laporta, y el Reagrupament del exconseller republicano Joan Carretero.

En las elecciones del 2006, CiU logró 48 diputados, con el 31,52% de los votos; el PSC, 37, con el 26,82% de votos; ERC, 21, con el 14,03% de apoyos; el PP, 14 diputados, con el 10,65%, y C´s, 3 diputados con el 3,03%.