CiU y PP coincidieron ayer en restar importancia al nombramiento de los tres consejeros y al nuevo reparto de responsabilidades por entender que se trata de un Gobierno provisional, que está en minoría y que solo tiene que dedicarse a gestionar el día a día hasta las próximas elecciones. De "Gobierno en retirada" y cambios "poco operativos" lo calificó Artur Mas, mientras que el líder de los populares catalanes, Josep Piqué, lo definió como Gabinete "provisional".

Por su parte, el líder de ICV, Joan Saura, instó al presidente catalán, Pasqual Maragall, a convocar elecciones cuanto antes. "Creemos que después de las vacaciones no se debería volver a abrir el Parlamento, a no ser que fuese para aprobar leyes importantes de contenido social, como la de prestaciones sociales o la de vivienda", subrayó. Fuentes de ICV manifestaron que una reedición del tripartito tendría que darse sobre la base de que Maragall no fuera de nuevo candidato a la presidencia.