El presidente de CiU y futuro presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha explicado hoy que su próximo Govern sólo tendría un 'conseller primer', un número dos claro por detrás del presidente, si finalmente Josep Antoni Duran Lleida acabase entrando en el Ejecutivo. En declaraciones a Catalunya Ràdio recogidas por Efe, Mas ha dicho que la posible incorporación de Duran a su futuro gobierno "es un tema que no está nada claro", ya que tiene sus ventajas pero también sus inconvenientes. Según Mas, un punto a favor sería que Duran "le daría más potencia política al Govern", pero "un punto en contra muy claro" sería que si dejase su escaño en el Congreso CiU perdería fuelle en Madrid, justo en un momento en el que puede jugar un papel destacado "defendiendo intereses catalanes" y "transmitiendo confianza a los mercados", con su influencia sobre un Gobierno sin mayoría absoluta. Mas tiene previsto reunirse con Duran antes de acabar la semana para dilucidar el "interrogante" sobre el futuro del actual portavoz de CiU en el Congreso, aunque ya ha dejado claro que, si finalmente se queda en Madrid, el Govern no tendrá un 'conseller primer'. Tampoco es seguro que el nuevo gobierno acabe teniendo la figura del "conseller portavoz" ya que dentro del Ejecutivo debe sobresalir por encima de todo la "opinión" del propio presidente. Mas ha reiterado su compromiso de reducir de 15 a 12 el número de departamentos y ha asegurado que intentará aplicar una reducción del 30% "como mínimo" en el número de altos cargos. En cuanto a las convulsiones internas en el PSC y ERC tras sus descalabros electorales, ha explicado que "ojalá" consigan salir de esta situación: "Espero que encuentren su camino, aunque no será fácil", ha dicho. Sobre la huelga de controladores aéreos y la contundente respuesta del Gobierno, Mas ha asegurado que él "más o menos habría actuado de la misma manera" que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, con "firmeza".