El expresidente del Govern balear, Jaume Matas, ha acudido hoy de nuevo a los Juzgados, a las 8.55 horas, para prestar declaración como imputado dentro del caso que investiga su presunto enriquecimiento ilícito junto con el sobrecoste que supusieron las obras de construcción del velódromo Palma Arena.

Por segundo día, Matas ha sido abucheado hoy de nuevo por un grupo de personas a su llegada a los juzgados. Aunque hoy la Policía cortó la calle trasera de los juzgados de la Vía Alemania para evitar que la gente se manifestara frente a la misma entrada como ayer, se han podido oír de nuevo gritos de manifestantes que reclamaron a Matas que devuelva el dinero.

Su comparecencia, la de su mujer, Maite Areal, y la de su supuesto testaferro, Bartomeu Reus, fueron ayer aplazadas hasta hoy a raíz de la aparición de nuevas pruebas.

La llegada del exjefe del Ejecutivo en dependencias judiciales no ha causado hoy tanta expectación mediática y ciudadana como la generada ayer. De hecho, tan sólo una decena de personas aguardaban en la calle la aparición del exdirigente del PP, mientras que en la parte trasera de los Juzgados, por donde ha accedido el expresidente, la cifra de redactores, cámaras de televisión y fotógrafos no ha superado la treintena.

Motivo de indefensión

Antes de la llegada de Matas ya había hecho acto de presencia Reus, quien a las preguntas de los periodistas sobre su estado de ánimo se ha limitado a afirmar: "Muy bien, gracias". Mientras tanto, los fiscales anticorrupción Juan Carrau y Pedro Horrach han vuelto a recibir los aplausos de los ciudadanos congregados, que en esta ocasión únicamente han portado una pancarta en la que ponía: "Ministro de chapapote, chorizo".

Las comparecencias programadas para ayer fueron suspendidas tras la deposición del cuñado de Matas y extesorero del PP, Fernando Areal, durante cuya declaración el juez exhibió unas grabaciones telefónicas correspondientes a diciembre del 2009, 5 meses después de haber estallado el caso Palma Arena, lo que provocó la queja de algunos letrados, al interpretarlas como un motivo de indefensión ante estas nuevas pruebas aportadas.

Medidas cautelares

Está previsto que las deposiciones se reanuden con la comparecencia de Reus, a la que seguirán la de Maite Areal y la de Matas, que se prevé como la más larga. Deberán dar explicaciones sobre el presunto desvío de fondos públicos durante la construcción del Palma Arena, el incremento patrimonial del expresidente y la presunta financiación irregular del PP.

Una vez que finalicen los interrogatorios, se dará a conocer si la Fiscalía solicita medidas cautelares contra los imputados, entre las que podrían encontrarse la prisión bajo fianza.