Alos que quieren sentarse con los asesinos de mi familia, que no son números, son mi familia: en mi nombre, no". Estas palabras, pronunciadas ayer por Francisco José Alcaraz, presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), y claramente dirigidas al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sintetizan la opinión de la mayoría de las víctimas de ETA que ayer acudieron a la primera jornada del tercer Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo, que concluye hoy en Valencia. Rechazan cualquier negociación con la banda terrorista, y temen que ésta sea inminente, a tenor del coloquio en el que, por la tarde, participaron víctimas de ETA y representantes de varias asociaciones.

Todos expresaron en mayor o menor medida su convicción de que Zapatero está dispuesto a conceder medidas de gracia a los terroristas. Y todos abominaron de esa posibilidad. En la charla, además de Alcaraz, participaron el portavoz de Covite (asociación de víctimas de Euskadi), Javier Urquizu; el presidente del Foro Ermua, Mikel Buesa; la víctima de ETA Irene Villa; el presidente de la asociación de la Comunidad Valenciana y de la Federación Autonómica de Asociaciones de Víctimas del Terrorismo (FAAVT), Juan Domínguez; y Conchita Martín, viuda del militar Pedro Antonio Blanco, primera víctima mortal de ETA tras la ruptura de la tregua en 1999.

NO HAY EMPATE POSIBLE "Todos los que nos opongamos a rendirnos ante los asesinos podremos ir con la cabeza muy alta", avisó Alcaraz, que lamentó la "pasividad" de la sociedad española contra ETA en años pasados.

Urquizu fue muy rotundo: "Esto no puede acabar en empate. Unos van a ganar y otros van a perder. La cuestión es quiénes". Juzgó imposible la reinserción de los etarras: "Un psicópata no puede arrepentirse, como un hipopótamo no puede volar". "No confundamos paz con claudicación", agregó, en uno de varios mensajes contra una posible concesión de medidas de gracia a los terroristas. También cargó contra el PNV: "Es rotundamente falso que el poder nacionalista haya estado con nosotros, podemos documentarlo".

Mikel Buesa, hermano del diputado del PSE Fernando Buesa, asesinado por ETA, cargó contra una posible amnistía: "Se hacen contra las víctimas del terrorismo". El perdón, dijo, no corresponde a un Gobierno, sólo a las víctimas: "El perdón estatal es ilegítimo". Buesa advirtió de que la opinión pública puede "frenar" un proceso de "paz por presos", por lo que emplazó a movilizarla contra la negociación.

No obstante, existen matices. Como el mensaje de la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Maite Pagazaurtundua, quien, por la mañana, exigió que no se las use "como monedas de cambio" del juego político. Auguró "tiempos difíciles y llenos de incertidumbres" y clamó contra "la tergiversación y la manipulación" de las víctimas, "tan crueles como la indiferencia y el olvido".