Los históricos dirigentes de CiU Macià Alavedra y Lluís Prenafeta, encarcelados por su presunta participación en la operación Pretoria, fueron sometidos ayer a los exámenes médicos que en su día encargó el juez Baltasar Garzón para determinar hasta qué punto su estancia en prisión condiciona la precaria salud de ambos. Garzón rechazó los recursos presentados por el letrado Juan Córdoba en los que solicitaba la puesta en libertad de ambos, alegando exclusivamente criterios de salud, y en el caso de Alavedra añadiendo que su mujer, Doris Malfeito, sufría una dolencia que requería ser atendida por su marido.