La más que previsible ruptura entre PP y su socio navarro, UPN, deteriorará y debilitará al partido conservador. Pero, además, tendrá efectos colaterales sobre CiU, que perderá la posibilidad de vetar los presupuestos en el Senado junto al PP y Coalición Canaria si, tal como se ha anunciado, los 3 senadores de UPN integrados en el PP se abstienen. A la federación nacionalista ya no les salen las cuentas que hizo al inicio de la legislatura, cuando constató que sus siete votos, unidos a los 124 del PP y a los del Grupo Canario, conformaban una mayoría de bloqueo en el Senado al sumar 133, la mitad más uno de los escaños.